Este apartamento se encuentra dividido en dos niveles. En la parte de abajo se ubican la cocina, el comedor con biblioteca y el dormitorio, y en la parte de arriba un salón precioso e inspirador con una zona de trabajo y una pequeña terraza perfecta para disfrutar del aire libre en cualquier momento.
Los colores que se emplean en la decoración son el blanco en contraste con grises y colores oscuros. Se trata de una casa decorada con la estética nórdica y ciertos toques industriales.
Una de las piezas que más llama la atención es la butaca negra suspendida en una viga. También son muy originales y las lámparas de mimbre redondas, que contrastan con el blanco del techo.
En la primera planta nos encontramos con la cocina, pequeña pero funcional, y un comedor.
El color predominante es el blanco, en muebles, azulejos y paredes. La nota de color da la encimera de madera, las sillas rústicas y la lámpara de techo de estilo retro industrial.
La habitación doble, con armarios empotrados que aprovechan al máximo el espacio. Sobre los armarios, y en el hueco que queda hasta el techo, se aprovecha el espacio de almacenaje con cestos de mimbre que le dan un aspecto natural y sofisticado.
