Este ático es el resultado de un gran esfuerzo para hacer realidad un gran sueño, recuperar el ático y el estudio de la segunda planta para convertirlo en dormitorio, y beneficiarse además de una magnífica vista sobre los tejados.
Tres colores son los protagonistas; el negro, el blanco y el veteado de la madera junto con la textura natural que aporta el acabado en cemento en algunas paredes, y la elegancia del mármol en el frente de cocina.